Sin duda el 2020 ha sido un año para la historia. Cambios drásticos, aislamiento y la vida a la que estábamos acostumbrados, de pronto, cambió. Para algunos emprendedores fue el fin de su negocio, pero para otros, fue la oportunidad que necesitaban para expandirse y atreverse a hacer cosas nuevas, aunque forzados por las circunstancias, supieron leer entre líneas y ver esperanza dentro de este complejo escenario.
Claramente, hay algunos contextos y rubros específicos en donde una crisis mundial afecta de distinta forma y a veces no queda mucho más que hacer, pero nosotros nos queremos enfocar en los escenarios donde saber adaptarse es CLAVE. Entender que todo cambió, nos obliga a reflexionar y pone a prueba nuestra flexibilidad, tener la mente abierta, poder reaccionar a tiempo y ser creativos. No tener miedo a probar cosas nuevas y desarrollar estrategias más arriesgadas, considera escuchar distintas opiniones y tener claridad de las competencias de nuestro equipo.
Muchas veces desde este tipo de escenarios nacen grandes ideas que luego de superar la crisis, son hitos claves en la transformación de las organizaciones. A nivel personal la capacidad de adaptación es igual de importante y es una característica muy valorada por las organizaciones de trabajo, ya que poder modificar ciertos elementos y estructuras con tal de alcanzar tus objetivos es la clave para estos nuevos tiempos. La capacitación juega un rol importante en este proceso ya que, mediante metodologías de estudio, puedes adquirir nuevas habilidades que te ayudan a generar esos cambios y actualizar tus aptitudes a las exigencias del contexto. Llevar tus organizaciones al mundo online, crear estrategias digitales y darle una vuelta a tu negocio puede ser un desafío pero si sabes buscar el asesoramiento indicado para ti y tu equipo, estarás yendo por buen camino hacia la evolución de tus proyectos.