La Ley Karin, vigente desde Agosto de 2024, busca prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. En sus primeros dos meses, la ley ha mostrado resultados importantes, con 4.820 denuncias registradas y 1.852 atenciones psicológicas brindadas en agosto y septiembre. El Ministerio del Trabajo ha destacado que el 76% de las denuncias provienen del sector privado, lo que refleja la necesidad de un cambio cultural significativo tanto en el ámbito público como en el privado.

La Ministra del Trabajo, Jeannette Jara, destacó que la Ley Karin no solo se enfoca en la sanción, sino que prioriza la prevención, buscando generar espacios laborales saludables y respetuosos. A través de la sensibilización y la participación activa de trabajadores, empresas y sindicatos, la ley busca transformar la cultura laboral, promoviendo una mayor equidad y respeto.

Las cifras de denuncias muestran que, en el primer mes, de las 4.820 denuncias, 3.844 corresponden al sector privado y 976 al sector público. En el sector público, el 73,4% de las denuncias son por acoso laboral, y un alto porcentaje de ellas (77%) provienen de mujeres. Este patrón también se repite en el sector privado, donde el 68% de las denuncias son presentadas por trabajadoras. Las mujeres son más vulnerables al acoso y la violencia debido a factores como el acceso limitado a posiciones de poder y los estereotipos de género, que perpetúan desigualdades en el entorno laboral.

En cuanto a la implementación de la ley, el Subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes, instó a las empresas a fortalecer los procedimientos preventivos, enfatizando que la prevención debe ser una prioridad, no solo reaccionar ante las denuncias. Rojas coincide en que no basta con tener políticas escritas, sino que es esencial fomentar la sensibilización y la educación continua dentro de las empresas para prevenir y abordar la violencia y el acoso.

Un aspecto clave de la implementación de la Ley Karin ha sido la capacitación

Durante agosto, se realizaron más de 102.000 actividades de asistencia técnica y difusión, beneficiando a más de 98.000 empleadores y capacitando a 50.700 personas sobre la ley. Esta capacitación tiene un enfoque en la prevención, lo que refuerza la importancia de la educación constante en el cambio cultural y la promoción de espacios laborales respetuosos. La ley debe ser vista no solo como una herramienta punitiva, sino como una oportunidad para fomentar el diálogo social entre trabajadores, empleadores y sindicatos, lo que podría generar un entorno laboral más inclusivo y respetuoso.

El impacto de la ley también varía según la región y el sector productivo. En el sector privado, la Región Metropolitana lidera las denuncias con el 29%, seguida por Valparaíso y O’Higgins. En el sector público, la Región Metropolitana concentra el 34,6% de las denuncias. Los sectores con mayor cantidad de denuncias son el comercio al por mayor y menor, seguido por la reparación de vehículos automotores y los servicios administrativos.

A pesar de los avances, la Ley Karin aún enfrenta desafíos. Se destaca la necesidad de que los empleadores asuman la responsabilidad de identificar y gestionar los riesgos relacionados con la violencia laboral. El éxito de la ley dependerá de la creación de una cultura laboral que valore la prevención, donde el respeto y la inclusión sean los pilares fundamentales.

Para los próximos meses, será crucial mantener y fortalecer los esfuerzos de sensibilización, capacitación y prevención en los lugares de trabajo. La clave estará en que empleadores, empleados y sindicatos colaboren activamente en la creación de una cultura de respeto e inclusión, donde la violencia y el acoso sean erradicados. Además, será fundamental que las empresas no solo implementen protocolos, sino que los mantengan actualizados y en constante revisión. A medida que la Ley Karin se consolide, su verdadero impacto dependerá de la sostenibilidad de estas acciones y de la participación continua de todos los actores involucrados, buscando un entorno laboral más seguro y equitativo para todos.

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